miércoles, 5 de noviembre de 2014

Fatale 2: Los trabajos del Diablo

Leído en octubre de 2014. En la nota de lectura del primer libro de Fatale, afirmaba que compraría y leería el segundo libro en cuanto saliera. Por simple que fuera hacerlo, no he cumplido ese propósito, y no ha sido por falta de ganas, sino porque los planes nunca salen bien. Y para muestra de que los planes nunca salen bien,  sirva la historia de este segundo libro de Fatale, que recopila los números 6 a 10 de la serie original. Una historia que es, como no puede ser menos, pura fatalidad. El desarrollo del arco argumental sigue una estructura idéntica a la que daba forma al primero, en una construcción de líneas temporales paralelas en los que los hechos del pasado afectan a los del presente en una implacable lógica del horror. Las tonalidades del relato en este segundo libro también muy parecidas a las del primero. Hay thriller contemporáneo de acción y violencia —en la continuación del viaje de Nicolas Lash en busca de la solución al misterio que lo atormenta, la identidad de la misteriosa Josephine—, y noir clásico con esas grandes dosis de romanticismo delirante que pide una trama que gira en torno a una femme fatale eterna. La acción de esta segunda línea se traslada al Hollywood de los 70, en una combinación de espacio y tiempo que resulta muy estimulante: la tremendamente efectiva mezcla de la crónica negra de Hollywood —que parece estar siempre de actualidad, como demuestra el hecho de que nada más y nada menos que David Cronenberg se mete de lleno en el tema en su última película Maps to the Stars (2014)— con del mundo de las sectas ocultistas sirve para constatar una vez más el talento mayúsculo de Brubaker en los distintos mundos de la narrativa de género negro. Por su parte, Sean Phillips continúa desarrollando un trabajo de puesta en imágenes certero, sin grandes alardes, que, precisamente por eso, por estar siempre entre los márgenes del tono justo que pide la historia, resulta muy destacable. Un excelente cómic que merece todos los reconocimientos que ha ido cosechando a lo largo de su historia editorial. 

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